"Mira siempre a las estrellas y nunca a tus pies"
Stephen Hawking

jueves, 1 de noviembre de 2018

LA CIENCIA DETRÁS DE SALEM'S LOT

Un niño escucha un ruido proveniente de su ventana en mitad de la noche. Al mirar se encuentra a otro chico fuera pidiéndole entrar. ¿Qué hay de raro en esto? Pues que el chico que se encuentra fuera de la casa lleva días muerto y está flotando en el aire. Es un vampiro.
Este es uno de los pasajes más memorables de "El misterio de Salem's Lot" de Stephen King. Posteriormente, la novela fue adaptada a una miniserie (1979), la cual tuvo un remake en 2004. Pero, ¿qué hay de cierto detrás de todo esto?

Fotograma de "El misterio de Salem's Lot" (1979)


Desde luego, hay algunos síntomas vampíricos que son completamente irreales como flotar o que el individuo en cuestión no pueda entrar en una casa si los dueños de la misma no le dejen pasar (a menos que sea una versión vampiresca de Sheldon Cooper). Sin embargo existen patologías en las que se encuentran síntomas fuertemente asociados al mito del vampiro, como la palidez, la sensibilidad a la luz, la intolerancia al ajo...

Tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad pulmonar causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis.
Los infectados se muestran extremadamente pálidos, suelen evitar la luz del sol y tosen sangre.
También se propaga rápidamente, lo cual coincide con la rápida propagación de la población vampírica en la novela.

Rabia
¿Pero el de la rabia no era Cujo? Pues sí, además de que esta enfermedad coincide con la que sufre el personaje de otra de las novelas de Stephen King, la rabia puede relacionarse fácilmente con los vampiros. El virus que lo provoca ataca al sistema nervioso central, lo que provoca un cambio en el ánimo y en el comportamiento (como pasa con Cujo) de los pacientes. Además, las víctimas sufren espasmos musculares que pueden conducir a toser sangre. También produce insomnio, lo cual explica que el vampiro se asocie a la noche.

Catalepsia
La catalepsia produce la rigidez de los músculos y una disminución de la frecuencia cardíaca y respiratoria, llevando a creer que la víctima está muerta. Actualmente, existen las herramientas y procedimientos para determinar si el paciente ha fallecido o ha sufrido un episodio cataléptico.
Antiguamente, la gente solo se basaba en la apariencia para determinar si el individuo había fallecido. Por lo tanto, es común encontrar relatos de personas que "se han levantado de entre los muertos".

Pelagra
Esta en enfermedad se debe al consumo de maíz (no, "Los chicos del maíz" no tiene que ver con esta patología) sin un tratamiento apropiado, por lo que se produce una falta de niacina (vitamina B3). Esto conlleva a hipersensibilidad a la luz solar (en el manuscrito original de la novela, uno de los vampiros moría por exposición a esta luz), provocando fácilmente piel escamosa (de ahí su nombre, pelle agra, "piel agria" en castellano). Síntomas clínicos de esta patología son el insomnio, la agresividad y la demencia.

Porfiria
Esta es la patología que presenta más características de los vampiros. En realidad es un término que se usa para varias enfermedades causadas por irregularidades en la producción del grupo hemo, fundamental para el transporte de oxígeno por la sangre. Algunas formas de esta afección conducen a la deposición de toxinas en la piel. Los pacientes de esta enfermedad a menudo son sensibles a la luz debido a que se activan estas toxinas y cuando esto ocurre corroen la piel, causando ampollas y erosiones en labios y encías. Estos factores podrían dar lugar a un aspecto cadavérico, aversión a la luz del sol e incluso colmillos afilados, que asociamos directamente con los vampiros. El trastorno también es capaz de causar convulsiones, trances y alucinaciones que pueden durar días o semanas.
También produce intolerancia a alimentos con alto contenido en azufre como el ajo.

Como hemos visto, estas enfermedades podrían haber causado la propagación del mito del vampiro. Sin embargo, aún hay características que son mero fruto de la ficción.

NOTA: imágenes de las patologías no han sido incluidas para evitar herir la sensibilidad del lector al igual que no se ha mostrado este vídeo (pero si es de tu interés pincha en él).

FUENTES
King, S. (2007). El misterio de Salem's Lot. Barcelona: Debolsillo.
King, S. (1998). Cujo. Barcelona: RBA.
Gil, J. (25 octubre, 2016). Patologías vampíricas. [Web post blog]. Recuperado de: https://radicalbarbatilo.blogspot.com/2016/10/patologias-vampiricas-halloweenrb.html

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