La química del carbono se denominaba antiguamente como química orgánica. Los químicos del s XVII utilizaban la palabra orgánica para denominar las sustancias que procedían de fuentes vivas y que formaban parte de los procesos de los mismos. Estos químicos pensaban que la naturaleza poseía una cierta fuerza vital y que solo las cosas vivas podían producir compuestos orgánicos. Esta idea se desechó cuando se pudo formar urea a partir de la reacción de dos compuestos inorgánicos. A finales de dicho siglo se consigue aislar algunos compuestos orgánicos con un cierto grado de pureza (ácido láctico, cítrico, etc...).
Los compuestos del carbono presentan un papel predominante en el ciclo vital de los seres vivos. También existen numerosos compuestos útiles para el hombre como los colorantes, los detergentes, los plásticos, los combustibles, etc. Cada año se descubren miles de compuestos nuevos, siendo mayor en número que los compuestos inorgánicos. Todos estos compuestos son tan importantes para el desarrollo industrial que la fabricación de dichos compuestos ha generado una industria química que genera millones de puestos de trabajo.
Uno de los logros de la química orgánica es la creación de fibras sintéticas, siendo la primera de ellas el Nylon, que consiguió revolucionar el mundo de la costura. Aunque el uso de esta fibra comenzó siendo un lujo, se generalizó tras la Segunda Guerra Mundial. Esto supuso el salto de la química orgánica al gran mercado. Otro de los primeros acontecimientos de la química del carbono fueron los colorantes. Sin embargo, el gran avance de esta rama de la química se produjo cuando en 1878, el químico Bayer sintetizó el indio y en 1897 se produjo a gran escala.
Por lo tanto, podemos asegurar que la química del carbono es un componente fundamental en la vida de los seres vivos en general y de los seres humanos en particular, ya que ademas de ser necesarios para nuestra vida, también nos la facilitan.
FUENTES
Zubiaurre, S. Vílchez, J.M. y Arsuaga, J.Mª (2015). Física y Química 1º Bachillerato. Madrid: ANAYA.
FUENTES
Zubiaurre, S. Vílchez, J.M. y Arsuaga, J.Mª (2015). Física y Química 1º Bachillerato. Madrid: ANAYA.
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